¿Has tenido la oportunidad de ver la película “Hambre de Poder” (The Founder)? Es un interesante largometraje que trata de la concepción y fundación de la cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s. No haré spoilers de la película, pero sí que me gustaría comentarte de un dato interesante de esta excelente producción.

Aquel visionario, quien empezaría a desarrollar la idea de la franquicia, se basó en uno de los objetivos que toda empresa desea busca hoy en día: La mejora en el tiempo. Y es que los restaurantes de comida de esa época no eran “rápidos”. Se debía esperar un tiempo considerable para que lo cocineros prepararan todo el platillo y para que las camareras salieran en sus llamativos patines para entregarlo.

El primer concepto de McDonald’s había resuelto el problema de las esperas prolongadas para otorgar una experiencia de compra rápida y sin precedentes, en donde ni siquiera te entregaban la comida en utensilios que debías devolver. El empaque o utensilio era desechable. Planificaron métodos, herramientas y espacios que permitieran que la comida tuviera suficiente calidad y que fuese entregada en tiempos muy pero muy reducidos si los comparamos con los tiempos de la época. La mejora en tiempo con el mantenimiento de la calidad los llevó a iniciar el camino hacia la cima. Eso, mis amigos, es lo mismo que invertir en tecnología.

¿Se comprende entonces lo importante que es invertir en tecnología?

Es importante saber lo que es realmente tecnología

Antes que nada, tengamos en claro cuál es la definición de tecnología. Comprenderán que, al saber bien su definición, la pregunta sobre invertir en ella está de más.

La tecnología, haciendo una mezcla de definiciones (desde las que utilizan las universidades como la del Litoral en Argentina, hasta fuentes como Wikipedia), es un conjunto de conceptos, técnicas, métodos y habilidades de un determinado campo, utilizados en la producción de bienes, servicios o el logro de objetivos.

Quiere decir que todo aquello que, conceptual, tangible o intangible, que se conoce de una materia y que se utiliza para la producción o el logro de objetivos puede ser llamado “Tecnología”. Entonces ¿Es o no importante invertir en ella? Claro que sí

Como deberíamos visualizar la tecnología

El problema que encontramos hoy en pequeñas, medianas y grandes empresas es que no relacionan la tecnología con la propia producción o la remuneración económica. Causa de eso es que relacionamos tecnología única y directamente con el uso de computadoras, lo cual no es del todo falso. Sin embargo, falta una pieza importante en la ecuación: Las computadoras (o los recursos informáticos o computacionales) son el medio más moderno para aplicar ese conjunto de métodos, técnicas y habilidades al que llamamos tecnología.

Cuando los gerentes y dueños de empresa comprenden el uso de la tecnología para la fácil aplicación de técnicas e instrumentos de mejora de producción y logro de objetivos, es cuando encontramos positivo el tema de invertir en tecnología. Por el contrario, cuando se entiende la computación como un elemento separado del logro de los objetivos, encontramos muchas objeciones y poca inversión en tecnología.

Una buena inversión en tecnología lo cambia todo

Si bien hoy en día la tecnología es algo que está al alcance de todos, en el mundo de las ventas y los negocios, es extremadamente necesaria para aumentar la competitividad sobre el mercado. Y quiero volver a mencionar el ejemplo de McDonald’s en esto.

Hoy, aunque McDonald’s claramente mantiene posición de líder en cadenas de restaurantes de comida rápida, lo cierto es que ya no es el único con ese valor diferenciador. Hoy más que nunca existe distintas compañías de comida rápida que pueden entregar lo que en su momento fue la clave diferenciadora de McDonald’s: La mejora en el tiempo. Este es un ejemplo de que la inversión en la tecnología puede llevarte de ser el menos competitivo a ser igualmente competitivo que los demás. Llamemos a esto: “emparejar los números”.

“Emparejar números” es una práctica constante en distintos campos. Y podemos identificar fácilmente algunos ejemplos: Disney, HBO y Amazon se apoyaron de tecnología para competir contra el colosal Netflix, y ahora son muy competitivos. Didi e InDrive se apoyaron de tecnología para competir contra Uber. Incluso Instagram, bajo la amenaza de redes sociales como Snapchat y Tik Tok, se apoyó en tecnología para integrar características como las historias (lo que compite con Snapchat) y los Reels (lo que compita con TikTok) para mantener una posición competitiva.

Rediseñando el Negocio con el Uso de la Tecnología.

No obstante, más allá de emparejar números, la tecnología permite incluso que las empresas puedan “rediseñar el negocio”. Llamemos a esto toda innovación que cambia las reglas del juego del mercado y proporciona todo un campo de oportunidades no vistas anteriormente. Y podemos utilizar exactamente los mismos ejemplos. Empresas como Netflix, Uber y Facebook, rediseñaron el mercado y generaron su propio campo comercial, volviéndose pioneros y referentes de nuevas tecnologías. Es fácil realizar recordar cómo Netflix transformó el mundo de alquiler de películas en un servicio on demand desde la comodidad de tu casa. Sin dudas un “Game Changer”.

Ahora, aquí va el reto: Netflix cambia el juego, pero otras plataformas emparejan los números. McDonald’s cambia el juego, pero otras empresas emparejan los números. Ambas acciones pudieron ocurrir gracias a la inversión en tecnología. Ya sea redefinir el juego, o emparejar, creo que ha quedado claro el punto.

Ninguna de las dos se puede lograr sin invertir en tecnología. Al menos no en nuestros días.

¿Qué esperar para invertir?Giancarlo Remón

Consultor Modern Work